Tratamiento con Láser

A lo largo de la vida de una mujer se producen una serie de cambios o alteraciones en sus genitales ( vulva y vagina) y el trígono vesical, que alteran su bienestar e interfieren negativamente en su vida sexual. Las principales causas que pueden provocar dichos cambios en la mujer son:

Partos y Embarazos

Tras los embarazos las mujeres pueden sufrir hiperlaxitud vaginal que provocará que la vagina pierda tensión y elasticidad disminuyendo su sensibilidad. Los desgarros en el parto o la cicatrización de la episiotomía (incisión realizada en los partos para evitar el desgarro de los tejidos)  pueden provocar dolores o molestias en la vagina y la vulva por la fibrosis.

Cambios Hormonales

La vagina es el órgano del cuerpo que contiene la mayor densidad de receptores de estrógenos, que son las hormonas sexuales producidas fundamentalmente por los ovarios. Estas hormonas son las encargadas entre otras funciones de mantener la hidratación de la mucosa genital (vulva y vagina) y de la formación del colágeno que es el principal responsable de mantener la tensión y firmeza de los tejidos, dando a la piel su aspecto terso e hidratado. Al llegar a la menopausia se produce en la mujer,  un descenso brusco en los niveles de estrógenos y del colágeno de la piel, que serán los responsables de una serie de cambios conocidos en su conjunto como Síndrome Genitourinario de la Menopausia (terminología que engloba a lo que se conoce como atrofia vulvo-vaginal, vaginitis atrófica ó colpitis atrófica). Este síndrome se caracteriza por un aumento de la sequedad, y pérdida de elasticidad de la vulva y vagina, dolor y a veces sangrado al mantener relaciones sexuales, picores, atrofia de los labios e incluso infecciones urinarias.

Radioterapia o quimioterapia

Aquellas mujeres que han recibido tratamientos oncológicos pueden ver afectada su vagina con alteraciones similares a las provocadas por la menopausia.

Uso del Láser en Ginecología

El uso del láser aplicado para el tratamiento de múltiples patologías ginecológicas es una tecnología de vanguardia con mínimos efectos secundarios,  que no precisa anestesia general (solo a veces usos de cremas anestésicas locales), no invasiva, pudiéndose aplicar en consulta ambulatoria, sin necesidad de quirófano. Su uso está especialmente indicado para tratar los síntomas de la menopausia, problemas derivados del parto o para solucionar problemas sexuales y estéticos ocasionados por la edad, incontinencias urinarias leves de esfuerzo, extirpación de verrugas genitales (condilomas), etc. Al ser un procedimiento terapéutico realizado en consulta que no precisa de hospitalización las pacientes en tan solo unas pocas horas podrán seguir con un ritmo de vida normal sin ningún tipo de molestia. Las ventajas que ofrece esta herramienta de alta tecnología son:

  • Gran precisión quirúrgica.
  • Permite llegar a zonas inaccesibles por otros métodos.
  • Tasas de éxito superiores al 95%.
  • Molestias mínimas y rápida recuperación.
  • Mejora la sensibilidad.

La tecnología del láser de CO2 permite el tratamiento con éxito y seguridad contrastada de múltiples patologías ginecológicas, entre sus principales aplicaciones se encuentran:

Cirugía Estética Genital

Con el paso de los años las zonas genitales sufren una serie de alteraciones que gracias a la cirugía estética genital con láser se pueden corregir recuperando su aspecto de juventud y mejorando la vida sexual de las pacientes. El uso del láser permitirá corregir y reconstruir alteraciones como: labioplastias (reductoras y de aumento),  perioneoplastias o reconstrucciones vulvares, eliminación de cicatrices y fibrosis postepisiotomía, blanqueamiento genital, etc.

Síndrome de hiperlaxitud o relajación vaginal

El síndrome de hiperlaxitud consiste en la pérdida de firmeza en las paredes vaginales tras el parto que pueden ocasionar perdida de placer al mantener relaciones sexuales o incontinencia urinaria. La terapia de tensado vaginal asistido por láser permite recuperar en poco tiempo la firmeza perdida,  mediante la regeneración del colágeno de las paredes.

Tratamiento de lesiones producidas por el Virus del Papiloma Humano (HPV): Condilomas Genitales

El virus del papiloma humano es un virus que puede afectar a la piel y a las mucosas del área genital y anal. Enfermedad de transmisión sexual muy contagiosa. Los tipos 6 y 11 son los responsables de la aparición de verrugas genitales (Condilomas), que aunque son lesiones benignas son muy molestas y ocasionan ardor y picor en las zonas genitales y aspecto antiestético por la gran proliferación que alcanza. El tratamiento con láser de CO2 de los condilomas genitales nos permitirá eliminar de forma muy precisa y rápida todas las lesiones visibles ocasionadas por este virus.

Blanqueamiento Genital

Con los años la zona vaginal sufre un proceso de envejecimiento continuo que ira oscureciendo el tono de la piel poco a poco, además hay otras causas que pueden provocar dicho oscurecimiento de la piel como un exceso de sudoración, la menstruación o el uso de ropa interior que no permiten una correcta transpiración. El uso del láser de CO2 para el blanqueamiento genital permitirá recuperar un tono más claro de la piel mediante la decoloración de las zonas afectadas.

Rejuvenecimiento Vaginal

Tras los partos o durante la menopausia la mujer sufrirá una serie de cambios que afectaran la forma y el tamaño de su zona vaginal aumentando su diámetro y perdiendo firmeza. El rejuvenecimiento vaginal o RVL por laser permite el remodelado rápido y efectivo de los tejidos que conforman la vagina para recuperar su forma, tono y lubricación.

Atrofia de la Mucosa Vaginal

La atrofia vaginal consiste en un adelgazamiento progresivo de la pared vaginal debido a una disminución en la producción de estrógenos que hace que esta pierda lubricación y se vuelva más sensible e irritable. Con el tratamiento láser de la atrofia vaginal se conseguirá recuperar la mucosa que envuelve las paredes vaginales y mejorar su hidratación y lubricación.

Cómo funciona

El equipo del Dr. Rafael Herrera emplea el láser de CO2 fraccional, que emite un haz de luz en el interior de la vagina o en la vulva a modo de disparo, que  produce un incremento del calor en dicha zona, lo que estimula la creación de nuevos vasos sanguíneos (aumento de la vascularización) y aumento del grosor del epitelio al estimular la producción de colágeno y la hidratación.  Todo ello aumenta la síntesis de nuevas fibras, lo que se traduce en una mejoría de la morfología genital con una mucosa y submucosa de mayor grosor, tensión, elasticidad y firmeza. El laser de CO2 posee 3 propiedades únicas con respecto al electro bisturí empleado en la cirugía habitual: vaporiza (volatiliza el tejido), corta y coagula (impide el sangrado de los vasos sanguíneos). Estos tratamientos son totalmente seguros, con alto grado de evidencia con respecto a otros tratamientos,  indoloros para las pacientes por lo que no requieren anestesia (salvo en contadas excepciones que se aplicarán cremas anestésicas para evitar posibles molestias) y además ambulatorios.

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